Golondrinas intemporales
Es por la mañana temprano, y una niña va por una calle solitaria de un pueblo manchego. Distraida, caminando perezosamente en dirección a la escuela, levanta la vista y ve a un pájaro en un alambre de la electricidad. Es oscuro, de un negro azulado, la cara rojiza y con la pechera blanca. Instantáneamente lo asocia con el protagonista de un cuento que terminó de leer la noche anterior, titulado "El Principe feliz". Ah, es la golondrina que se sacrifica por el principe y muere en mitad del invierno... piensa con una sonrisa, y al segundo se queda seria y pensativa.
Es temprano por la mañana y una joven abre la puerta de madera de su casa del campo y al salir ve en el porche una aglomeración de barro sobre la que asoma una cabeza negra con un pequeño pico triangular. La joven sonríe pensando "ya han vuelto...".
Está amaneciendo en la gran ciudad a comienzos del verano. La mujer vuelve a su piso en un tranquilo barrio rodeado de parques y con avenidas surcadas por árboles, después de pasar la noche en una fiesta. Un alegre piar le llama la atención y le saca de sus meditaciones. Alza la cabeza, sabiendo que verá una silueta triangular, oscura y afilada dando vueltas alrededor de la copa del árbol que hay junto a su ventana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario