Primavera


Primavera de hace más de 20 años. Por la mañana temprano. Una niña sale de una casa encalada de blanco, en mitad del campo, y comienza a caminar por el camino de arena, bajo el sol recién salido, y en la linde halla una mariposa nocturna, negra y rojo oscuro, medio adormecida, agotada por una larga noche; la niña coge la mariposa, la observa detenidamente en la palma de la mano, temblando ligeramente bajo el sol mañanero, siente el suave polvillo de sus alas; olfatea el aire cargado de aromas, de promesas, cargado de futuro, de esperanzas, transcurre un minuto eterno; la mariposa sigue en la mano, pero ya no se mueve; la niña deja de sonreir; deposita la polilla en la linde del camino y se dirige hacia la escuela, caminando despacio, el ceño fruncido, consciente por primera vez de que todo tiene un final…

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